miércoles, 2 de marzo de 2011

About

Ahora que decidí hacer algo positivo por mi vida y empecé una dieta - aclaro que desde entonces, soy la cliente número uno en Kepén, un lugar de comida sana e infusiones - y comencé a hacer ejercicio, me siento un poquito mejor conmigo misma.

Aclaremos lo del ejercicio:

No es que me fajo en el gimnasio, haciendo dos horas de spinning como solía hacer en mis buenos tiempos.. Pero he empezado a caminar al aire libre (2 veces. Y no me refiero a 2 veces al día, me refiero a 2 veces a secas) y entreno en modalidad #foreveralone desde mi casa, con un conocido DVD de ejercicio (No, no es el de Farrah Fawcett)

Caminar me parece súper divertido, sobretodo porque lo hago en la tardesita y el clima es agradable, el parque esta medio oscuro (lo que me parece perfecto porque nadie me ve vuelta mierda) y me distrae ver a la gente...

Lo único malo: Desde que mi iPod murió y con él mi felicidad y mi juventud, me veo en la necesidad de usar el iPod de mi mamá. Para los que no la conocen ella cree que es una finalista de Dancing With The Stars y vive metida en una bailoterapia. No sólo eso, sino que toda la música que escucha es taguara-style (pura cloaca) y por supuesto su iPod es una rockola caribeña... Es decir, la música que me toca escuchar es cero apropiada para hacer ejercicio. At least tengo música!

C'est tout.. Tenía tiempo sin escribir y creo que se nota!