lunes, 2 de agosto de 2010

About witches and brooms

Toda escoba nueva siempre barre bien y además, como todo lo “nuevo”, suele tener ese algo que nos atrapa de forma orgánica e incluso cíclica y que produce en nosotros un efecto de apego y hasta adicción instantánea.

Pero así como nos deslumbra, también pierde su brillo y en algún momento descubres los defectos que se escondían detrás de esa perfección inicial. Nada es para siempre.

La escoba nueva, tarde o temprano, no tiene nada que la haga destacarse sobre la otra, la que esta viejita, usada, pero que siempre fue fiel.

Muchas veces la vida, no es tan sencilla como decidir entre un set de escobas. Muchas veces nos deslumbramos con algo o alguien nuevo, porque es excitante y refrescante. Muchas veces, no nos damos cuenta que los santos viejos siguen haciendo milagros. Muchas veces, no los apreciamos. Muchas veces se hace muy tarde para regresar.
Así que piensa bien cuando cambies de escoba, porque nuevo no es siempre sinónimo de bueno.

P.D. Viendo la foto me recuerdo de que cuando era chiquita (incluso todavía) siempre quise ser bruja y volar en escoba.

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