Mientras espero a que me descarten el dengue, mi mamá se aprovecha de la excusa de que estoy “moribunda”, para tener como rehén y no dejarme salir…
Desde el jueves no veía la luz y no tenía contacto con el mundo real, hasta hoy que mi mamá organizó un super plan sabatino (asco esa palabra)
¿Adivinen a dónde me llevó?….. A cada de mis abuelos!
Puntos resaltantes de la velada:
1. Mi abuela es la única abuela en el mundo, a quien se le ocurre hacer un quesillo de -Atención a esto- guayaba. Que vaina más desagradable. Todo jugó en su contra, el sabor, el color, la textura, el aspecto. Se los juro que no hay palabras que lo describan.
2. Cada vez que visito a mi abuela ella suele decir: “Merce, trae una peliculita” Antes yo solía esmerarme en escoger una que le pudiera a gustar y que no tuviera escenas comprometedoras (porque mi abuelo se arrecha) todo para que se quedaran dormidos con las bocas abiertas. Hoy en día puedo llevar una de Tinto Brass y ni lo notan.
3. Pasamos horas con las luces apagadas, viendo una tormenta eléctrica que estaba peligrosamente cerca.
4. Terminé tejiendo.. Lo juro! Adjunto la evidencia.
P.D. Las fotos son demasiado creepy. Parecen de The Others.
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