jueves, 14 de octubre de 2010

"Por si acaso yo no vuelvo me despido a la llanera" (8) (Viejo)

A pocas horas de largarme de este shit hole, les dedico mi farewell post.
 
Desde hace varios días tenía un antojo que no me dejaba dormir en paz: necesitaba desayunar cachapas, pero no cualquier cachapa… Yo quería ir a las famosas, las de La Unión, a las que todo el mundo ha ido… Menos yo, claro!

Todo empezó cuando mi hermana se despertó sospechosamente temprano (considerando que está de vacaciones) y se fue a desayunar con sus amigos al lugar en “cuestión”. Cuando regresó, su miserable vida había cambiado… Después de comer ahí todo era perfecto.

Como sabía que nadie en su sano juicio me iba a acompañar un lunes a las 8 AM a desayunar, tenía que sobornarla para que viniera conmigo. Entonces invité a mi primita y luego a mi hermana, yo sabía que si una “se lanzaba por ese barranco” la otra la iba a seguir. Cuadramos el plan y mi primito se terminó uniendo al breakfast club.

Me desperté vulgarmente temprano y pasé, cual bus escolar, a buscar a todos los comensales -que tienen una edad promedio de 10 años- y nos adentramos en las montañas de La Unión.

Estaciono el carro y me bajo feliz de saber que estoy a pocos minutos de cumplir mi objetivo cuando… Sorpresa: “NO ABRIMOS LOS LUNES BITCH”

Terminé comiendo cachapas esa mañana, pero no las que quería… No eran esas, por las que valía la pena el madrugonazo y la compañía underaged.

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